Sunday, July 08, 2007

Hannibal (2001)


El conocido tópico de las segundas partes no resulta aplicable a esta continuación de las malignidades del monstruoso protagonista de El silencio de los corderos. Un Hannibal Lecter, huido de las mazmorras y libre de bozales, pasea su diabólica figura por las prestigiosas y bellísimas calles de Florencia. Su partenaire, en rol actual de obligada perseguidora, es una Clarice endurecida y aún más sabia, pero igualmente marcada por una imperturbable rigidez moral presbiteriana, aunque en absoluto lastrada ya por su condición de pueblerina. Las bachianas Variaciones Goldberg siguen ilustrando el perverso refinamiento del malvado, reforzadas ahora con un ingenioso y, pese a todo, bello pastiche operático, especialmente compuesto para la ocasión por Hans Zimmer sobre la Vita nuova de Dante. O sea, que tenemos, corregidos y aumentados, todos los componentes y aderezos que hicieron de El silencio de los corderos una película memorable, tratados aquí con aún mayores pretensiones estetizantes y aún más declarada vocación de refinamiento. Todo ello no mejora – ni tampoco empeora – la obra primera: la continúa de modo artero. El forzado final hace presagiar una tercera parte a la que podemos augurar, si se produce, idéntica suerte comercial que a sus antecesoras.

Las truculencias son más audaces, aunque no de tan tremendo impacto como algunos impresionables predican: ni sanguinolentos colmillos retorcidos de jabalíes enfurecidos, ni destape de bóveda craneana son para provocar infartos.

Magistral, como era de esperar, el curtido Anthony Hopkins y muy convincente, además de hermosísima, la semipelirroja Julianne Moore, que interpreta con eficiente y erótica contundencia a la Clarice a quien antes diera vida la soberbia actriz, de aspecto más frágil, llamada Jodie Foster. Como secundario de lujo, aparece Giancarlo Giannini, que encarna al codicioso y desdichado comisario florentino que tiene la mala fortuna de encontrar a Lecter en su mediocre vida y la osadía insensata de intentar sacar provecho del encuentro.

No comments: