
Continuó la primera parte con los deliciosos Notturni de Mozart. Estas piezas de precisión, estos mecanismos de relojería artesanal y bellísima son una trampa mortal para navegantes mozartianos. Y en esta trampa estuvieron a pique de perecer los tres animosos héroes de la velada. Faltó temple, faltó concertación, sobraron voluntades aisladas y el el peligro de naufragio se vivió con angustia apenas mitigada con el respiro del intermedio.
El inicio de la segunda parte no contribuyó a ahuyentar los nubarrones: el joven Menéndez se olvidó por completo de que estaba cantando Mozart y atacó el aria de concierto Mentre ti lascio o figlia con una forza verdiana absolutamente fuera de lugar. Moderó el despropósito la mezzo Cusí poniendo vida y empeño en una Ombra felice ... io ti lascio muy estimulante, y sol radiante y vientos templados y favorables iluminaron y tensaron las velas con el espléndido Ch'io mi scordi di te que nos regaló una Isabel Monar en estado de gracia, pese a algunas levísimas imprecisiones de legato. Los tres intérpretes se redimieron por completo con cinco tercetos inspirados y sentidos, entre los que se encontraban el onomatopéyico Auf den Tod einer Nachtigall, el masónico Dir, Seele des Weltalls y el desfachatado Das Bandel. El público aplaudió con más que justificada generosidad y los artistas nos brindaron un muy premeditado y bien cantado Soave sia il vento, fuera de programa. Todos salimos reconfortados y contentos. Lástima que el desgarro del precioso vestido de Isabel Monar no haya sido muchísimo mas amplio y mejor colocado; es buena moza, rotunda y sugerente de cintura para abajo, elegante y sutil de cintura para arriba, de rostro expresivo, bello y armónico: pone.
2 comments:
Querido Monchovalle:
Me preocupa un poco tu sentido de la estética: no hay que confundir caderas "rotundas" y "sugerentes" con lo que mucho menos poéticamente deberíamos llamar "cartucheras".
Son cosas de la edad, querido amigo anónimo y soy anciano. Los gustos estéticos de la sociedad evolucionan con el tiempo;los del individuo, también: sabido es que la filogénesis sigue a la ontogénesis y viceversa (principio biológico aplicable también a la sociología y a la psicología). Por último: una cosa son los "cánones" y otra el "tirón", del mismo modo, qu no conviene confundir las "cartucheras" con los "epitalamios".
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